Rehabilitación en la cirugía ortognática

Al igual que con la Ortodoncia, la Terapia Miofuncional contribuye positivamente en la rehabilitación de la cirugía ortognática, en casos de traumatismo facial, disfunción temporomandibular, dolor orofacial y parálisis facial.

La cirugía ortognática contempla el planeamiento e intervención por parte del Ortodoncista y del Cirujano Maxilofacial. El tratamiento de terapia miofuncional suele realizarse principalmente después de la cirugía, siendo muy importante para poder definir una adecuada intervención, la valoración funcional previa por parte del Logopeda miofuncional. De esa forma el logopeda podrá individualizar la terapia teniendo en cuenta la función previa y la condición posquirúrgica del paciente.

En la evaluación logopédica previa se valoran las características faciales del paciente, la función previa con las compensaciones asociadas, la presencia de dolor orofacial y las alteraciones a nivel del habla.

El tratamiento se divide en varias fases, en la fase inicial es prioritario eliminar las secuelas temporales de la cirugía, la gestión y control de la deglución de la saliva y pautas para alimentación y habla.

En la primera fase de tratamiento, el principal objetivo es la minimización del dolor y reducción de edema que se realiza mediante el drenaje linfático. A su vez la musculatura empieza poco a poco mejorar la movilidad y se realizan ejercicios que ayudan a los movimientos musculares de los maxilares. Se realizan técnicas manuales que vascularizan la zona favoreciendo los movimientos mandibulares. La musculatura masticatoria empieza a ser más efectiva y se incrementa poco a poco la apertura oral.

En esta misma fase se trabaja la recuperación de la sensibilidad mediante estimulación motora y técnicas de propiocepción.

En la segunda fase de tratamiento, después de la reducción de edema, se inicia el tratamiento de corrección de la función. Una vez lograda mayor movilidad de las estructuras y apertura oral, se reevalúa la función y los patrones disfuncionales. A continuación, se inicia la corrección de los patrones de respiración, deglución, masticación, habla y postura de reposo lingual.

El tratamiento en los casos de cirugía ortognática suele ser ligeramente más largo, teniendo en cuenta las diferentes fases de tratamiento y las condiciones del posquirúrgico del paciente.

Cabe destacar que el paciente lleva toda una vida realizado movimientos adaptados a su estructura, grabados a nivel de su córtex cerebral. Tras la cirugía, el comportamiento muscular puede asumir diferentes condiciones debido al espacio conseguido, la musculatura se adapta y presenta la capacidad de adaptarse de manera espontánea debido a la plasticidad neuromuscular, sin embargo, algunos patrones funcionales adaptativos pueden mantenerse, debido a la memoria muscular anterior a la cirugía. La prevalencia de estos patrones justifica la necesidad de la terapia miofuncional orofacial.

Cada caso de manera individual estimará el tiempo de tratamiento.

Sí, en mi práctica clínica he valorado a antiguos casos de cirugía en los que han vuelto a reincidir problemas en la mordida o inestabilidad de los maxilares.

Cómo comentaba anteriormente, existe una memoria neuromuscular asociada a los patrones realizados a lo largo de toda la vida, siendo por lo tanto muy difícil que a penas con la cirugía el paciente empiece a desarrollar una correcta función sin ayuda.

Muchas veces el paciente sigue respirando con la boca abierta, sigue manteniendo una postura anómala de la lengua en reposo, sigue tragando de manera incorrecta.

La terapia miofuncional permite ayudar a lograr una mejor adaptación funcional del patrón muscular a la nueva forma dental y esquelética después de la cirugía, además de ayudar a la nueva reprogramación a nivel sensorial y contribuir a la estabilidad quirúrgica.

En la cirugía ortognática es fundamental contar con un abordaje multidisciplinar, que permita lograr la estabilidad de cada caso de manera individual. Es importante la colaboración de profesionales como el fisioterapeuta y el osteópata, ya que la postura corporal presenta un papel determinante en relación con la postura cervical y mandibular.